Recuperación de la marcha durante el primer año tras el ictus medido a través de acelerometría

  1. Castel Sánchez, Marina
Dirigida por:
  1. Raquel Chillón-Martínez Director/a
  2. José-Jesús Jiménez-Rejano Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 30 de septiembre de 2016

Tribunal:
  1. José Ignacio Calvo Arenillas Presidente/a
  2. Gema Chamorro-Moriana Secretario/a
  3. Jesús Rebollo-Roldán Vocal
  4. Erwin E.H Van Wegen Vocal
  5. Antonio Ignacio Cuesta Vargas Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 394444 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

INTRODUCCIÓN: La elevada incidencia del ictus, la frecuente cronicidad de sus secuelas y el impacto económico de la discapacidad provocada por el mismo ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar una fisioterapia neurológica comunitaria respondiendo a criterios económicos, sociales y de salud. Desde la fisioterapia, la valoración de la marcha tras el ictus se caracteriza por estar restringida al ámbito clínico, por la subjetividad y por la falta de fiabilidad. Los acelerómetros ofrecen la posibilidad de monitorizar el movimiento en la comunidad de un modo objetivo, preciso, fiable, de bajo coste y sin ofrecer restricciones mecánicas para la deambulación. A pesar de los beneficios de la acelerometría, muy pocos estudios la han empleado para analizar en detalle diferentes aspectos del comportamiento durante la marcha tras el ictus. OBJETIVOS: Describir la recuperación de la marcha, en términos de cantidad, distribución y calidad de la misma a lo largo del primer año tras la lesión; analizar las correlaciones entre las variables de estudio y comparar los resultados obtenidos un año después del ictus con los del grupo control. MATERIAL Y MÉTODO: Diseño: para responder al primer objetivo se empleó un diseño longitudinal de seguimiento de la cohorte durante un año, para responder al segundo, se realizó un estudio descriptivo correlacional y para el tercero, un estudio de asociación cruzada. Muestra: 23 pacientes con ictus, reclutados con muestreo no probabilístico de conveniencia, y 20 sujetos sanos. Intervención: Se realizaron mediciones con acelerometría en la 1ª, la 12ª y la 48ª semana tras el ictus (T1, T2 y T3, respectivamente) y en un único momento en el grupo de individuos sanos, en el entorno habitual de los sujetos durante ochos horas al día, desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Variables de estudio: las variables de cantidad eran el tiempo de marcha, en bipedestación, en sedestación, en decúbito y de sedentarismo; los parámetros de distribución estaban constituidos por la duración media, el número y el coeficiente de variación de los periodos de marcha y el exponente de sedentarismo, y las variables de calidad fueron la regularidad del paso, la regularidad del ciclo, el índice de simetría, el ratio de duración del paso y la velocidad de marcha. RESULTADOS: El tiempo de marcha, de bipedestación, de sedentarismo y el número de periodos de marcha se incrementó de T1 a T2 (p<0,01) estabilizándose los últimos seis meses (p>0,58). El resto de variables de distribución no experimentaron cambios significativos a lo largo del año (p>0,30). La regularidad del ciclo longitudinal, el índice de simetría longitudinal y la velocidad de marcha mejoraron desde el momento inicial hasta el año tras la lesión (p<0,05). Se obtuvieron correlaciones moderadas-altas entre el tiempo en bipedestación y el número de periodos de marcha, entre tiempo de marcha y duración media de los periodos de marcha, entre el tiempo de marcha y la velocidad y entre la regularidad del paso y la velocidad de marcha. En T3, las variables de cantidad (a excepción del tiempo en decúbito y de sedentarismo) y las de distribución alcanzaron niveles similares a los del grupo control, mientras que la regularidad del paso y la velocidad de marcha mostraban diferencias significativas (p<0,02). CONCLUSIONES: Las dimensiones de la marcha estudiadas en esta cohorte mostraron diferentes patrones de recuperación tras el ictus y alcanzaron niveles desiguales al compararlos con el grupo de individuos sanos de referencia. A través de la descripción de aspectos como la cantidad, distribución y calidad de la deambulación en personas con ictus, los fisioterapeutas podrán incrementar su conocimiento sobre la patología del paciente y ajustar de forma precisa e individualizada los objetivos, la dosificación y elección del tratamiento en el entorno habitual de los pacientes.