Uso de CBCT en el manejo de un instrumento fracturadoA propósito de un caso

  1. F. de la Torre de la Fuente
  2. Roberto Estévez Luaña
  3. J. Aranguren Cangas
  4. Rafael Cisneros Cabello
Revista:
Gaceta dental: Industria y profesiones

ISSN: 1135-2949

Año de publicación: 2016

Número: 286

Páginas: 144-148

Tipo: Artículo

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Resumen

La fractura de un instrumento durante el transcurso del tratamiento supone una complicación, ya que dificulta la consecución de los objetivos de la Endodoncia. El fragmento fracturado dificulta la instrumentación, la desinfección y la obturación de ese conducto. Las alternativas que disponemos ante esa situación son: extraer el instrumento o hacer un «by pass» del mismo para recuperar la permeabilidad. La tomografía de haz cónico nos brinda una imagen tridimensional del diente a tratar pudiendo observar con exactitud la zona donde se ha producido la separación así como la anatomía de ese conducto. Esta información en tres dimensiones puede ser de mucha utilidad para afrontar el manejo del caso. Presentamos un caso clínico de un paciente mujer de 35 años que acude a nuestra consulta, derivado por otro profesional, por la fractura de un instrumento en el conducto mesiovestibular de un 46. Tras realizar un diagnóstico inicial convencional (clínica y radiografía intraoral) decidimos realizar una tomografía de haz cónico (Kodak 9000 3D). Tras una minuciosa evaluación de la CBCT, llegamos a la conclusión que los conductos mesiovestibular y mesiolingual se unían en la zona apical. Procedimos a instrumentar mecánicamente el conducto mesiolingual y químicamente el mesiovestibular. De esta manera evitamos eliminar dentina de la raíz con el instrumento roto que puede debilitar el diente ante las cargas oclusales. En los controles posteriores el paciente se presenta asintomático y sin signos clínicos de periodontitis apical