Análisis del electrocardiograma en pacientes con infarto agudo de miocardio anteriorCorrelación con desarrollo de disfunción ventricular izquierda, eventos cardiovasculares a largo plazo y biomarcadores

  1. Lopez Castillo, Marta
Dirigida por:
  1. José Tuñón Fernández Director/a
  2. Alvaro Aceña Navarro Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 28 de junio de 2022

Tribunal:
  1. Rafael Peinado Peinado Presidente/a
  2. José Manuel Rubio Campal Secretario/a
  3. Carmen Cristóbal Varela Vocal
  4. Joaquín Jesús Alonso Martín Vocal
  5. Ana Isabel Huelmos Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La enfermedad cardiovascular constituye la primera causa de muerte en el mundo y agrupa una serie de patologías que afectan al corazón y vasos sanguíneos entre las que la cardiopatía isquémica es la más frecuente. El electrocardiograma (ECG) es la herramienta principal para el manejo de pacientes con sospecha de infarto agudo de miocardio (IAM) en el ámbito de urgencias, ya que se trata de un método diagnóstico sencillo, coste-efectivo y de rápida realización. Durante años, los esfuerzos se han centrado en la búsqueda de aquellos parámetros del ECG que permitan predecir el pronóstico de pacientes con IAM. Tradicionalmente la presencia de ondas Q patológicas en el primer ECG realizado a la llegada del paciente con IAM con elevación del ST (IAMCEST) se ha asociado con un peor pronóstico, ya que este hallazgo está relacionado con la presencia de necrosis en el miocardio. Las citadas ondas Q también se han relacionado con peor evolución clínica manifestada como episodios de insuficiencia cardíaca (IC) o la necesidad de nueva revascularización, también se han relacionado de manera persistente en los estudios realizados, con la presencia de ondas Q patológicas en el ECG de ingreso. Otros parámetros como la anchura y la profundidad de las ondas R o las características del complejo QRS han sido estudiados con anterioridad. Sin embargo, hasta la fecha no se han descrito las capacidades pronósticas de las características morfológicas de las ondas Q patológicas como su profundidad o su anchura. Además, la presencia de disfunción ventricular izquierda (DSVI) en el seguimiento tras un IAM representa otro marcador de riesgo y se ha descrito su asociación con nuevos eventos cardiovasculares. La posible relación de parámetros electrocardiográficos con el desarrollo de DSVI no ha sido estudiada hasta la fecha. Por último, varios biomarcadores como el NT-proBNP ( N-terminal pro-brain natriuretic peptide), la troponina I de alta sensibilidad y algunos componentes del metabolismo mineral se han mostrado predictores de eventos adversos cardiovasculares tras un IAM, pero la relación que guardan dichos biomarcadores con los parámetros del ECG no ha sido hasta la fecha analizada. El objetivo de esta tesis es analizar el papel pronóstico del ECG a la llegada a urgencias y antes del alta en pacientes con IAMCEST anterior sometidos a angioplastia primaria. Material y métodos Se trata de un trabajo prospectivo que incluyó un total de 144 pacientes que ingresaban por IAMCEST anterior en 2 hospitales madrileños. Se analizaron en todos los pacientes los ECG realizados a la llegada a Urgencias y antes del alta, en especial las características específicas del complejo QRS y las ondas Q patológicas. Los pacientes recibieron el tratamiento de IAMCEST definido por protocolo en cada centro y se les realizó intervencionismo percutáneo emergente. Se correlacionaron los parámetros electrocardiográficos descritos, con la aparición de DSVI (FEVI  40%) a los 6 meses, el desarrollo de insuficiencia cardíaca (IC) o muerte en el seguimiento y los niveles de varios biomarcadores obtenidos a los 6 meses del evento agudo. Resultados En el análisis de regresión logística multivariada, la anchura de QRS en el ECG de ingreso [OR 1,092 (1,023-1,165) p=0,008] y la suma de la profundidad de las ondas Q en el ECG de alta [OR 1,065 (1,012-1,121) p=0,016] se mostraron como predictores independientes del desarrollo de DSVI a los 6 meses del evento. En cuanto a los biomarcadores, la anchura del QRS en el ECG de ingreso demostró una relación significativa con los niveles de NT-proBNP obtenidos a los 6 meses [ 9,25 (2,95-15,54) p=0,004]; la suma de la profundidad de las ondas Q [ 35,5x10-5(8-63x10-5),p= 0,012] y la suma de la anchura de las ondas Q [ 3,6x10-5(0,6-6,7x10-5), p=0,021] en el ECG de ingreso se asoció con niveles más elevados de troponina I de alta sensibilidad; y la suma de voltajes en las derivaciones precordiales en el ECG de ingreso [-0,25(-0,44-0,06), p=0,011] y de alta [-0,25(-0,48-(-0,01)), p=0,040] se relacionaron inversamente con los niveles de Paratohormona (PTH). Por último, la anchura del QRS en el ECG de ingreso se relacionó con mayor riesgo de IC o muerte [OR 1,029 (1,009-1,049) p=0,004] durante el seguimiento. Conclusión En pacientes con IAMCEST anterior, diversos parámetros electrocardiográficos pueden ser de ayuda para predecir el pronóstico a largo plazo. En nuestra población de estudio la anchura del QRS en el ECG de ingreso se ha relacionado con el desarrollo de DSVI a 6 meses, los niveles de diferentes biomarcadores con importancia pronóstica conocida y la aparición de IC o muerte en el seguimiento. Así mismo, características específicas de las ondas Q patológicas como su profundidad y anchura, también se han relacionado con la aparición de DSVI o la elevación de biomarcadores.