Estudio desde una farmacia comunitaria de la percepción de los profesionales implicados en el proceso de suministro de medicación a ancianos que viven en centros sociosanitarios y elaboración de un protocolo consensuado

Resumen

Nos encontramos en una sociedad en continuo envejecimiento en la que van surgiendo nuevas necesidades a las personas a medida que su edad avanza. A falta de una estructura familiar como la de décadas atrás, el ingreso en Centros Sociosanitarios se presenta como la solución a las múltiples nuevas carencias que ya no pueden afrontar nuestros ancianos por sí mismos. Una de las necesidades común a todas las personas de edad avanzada es el cuidado de su salud, y más en concreto de su medicación. Es el Centro Sociosanitario, en coordinación con los Servicios Públicos de Salud y la Oficina de Farmacia Comunitaria, quien ha de hacerse cargo de que el anciano institucionalizado goce de una atención farmacéutica de máximo nivel, como cuando residía en su domicilio. La práctica diaria revela que ocurren errores durante el proceso de suministro de medicación a las personas ingresadas en las residencias, y esto exige que se adopten las medidas necesarias para evitarlas. Como proceso en que se repiten pasos, la cadena de suministro de medicación es susceptible de ser protocolizada y diferentes estudios avalan que la protocolización incrementa la calidad de los procesos donde se aplica. Por ello el presente estudio se planteó con el objetivo de diseñar un protocolo consensuado que evite las incidencias en todos los pasos del proceso desde que el medicamento es prescrito hasta que se administra al anciano institucionalizado. Para ello fue fundamental conocer previamente la percepción de los profesionales acerca del proceso de suministro de medicación en los Centros Sociosanitarios y de los errores que pueden aparecer en dicho proceso. Se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo en el que se utilizó un diseño mixto de investigación, realizando un análisis cuantitativo de los resultados del cuestionario de percepción elaborado ad hoc para el mismo. El estudio se llevó a cabo en la Residencia Usera de Salamanca y en la Residencia San Salvador de Rabanales (Zamora). Participaron en el cuestionario 50 profesionales de manera voluntaria y anónima, que aportaron su percepción sobre las causas más frecuentes de incidentes en el suministro de medicación a los ancianos institucionalizados en las residencias donde trabajan, así como su disposición a la elaboración de un protocolo consensuado que regule todo el proceso de suministro de medicamentos, y minimice los eventos indeseados que puedan ocurrir. Posteriormente se organizó un grupo focal para consensuar un protocolo de dispensación de medicamentos a los pacientes ingresados en un centro sociosanitario. Este estuvo constituido por ocho participantes, seleccionados entre los agentes implicados en todas las etapas del proceso de suministro de medicación a la residencia. El suministro de medicación a la residencia de ancianos fue considerado muy importante por los profesionales encuestados, que consideraron además que los procesos que implica son facilitados por la relación entre la oficina de farmacia comunitaria y la residencia. Los encuestados identificaron la presencia de errores en el proceso de suministro de medicación, en mayor medida son los varones quienes lo hacen. De la misma manera una gran mayoría consideraba importante la redacción de un protocolo que facilite los procesos de esta cadena de suministro. En este aspecto hubo diferencias estadísticamente significativas en la percepción de los profesionales en función de los años de experiencia laboral, los más experimentados le dan más importancia al protocolo. Con respecto a los errores percibidos, los profesionales identifican como mayor fuente de errores en el proceso de suministro de medicación al centro sociosanitario, las deficiencias en la transmisión de información entre los intervinientes en la cadena de suministro de medicación al anciano institucionalizado. La dificultad para interpretar lo escrito en la receta de prescripción fue un error destacado por un 80% de los encuestados. Casi el 90% de los consultados describió errores por una incorrecta identificación del paciente en la receta de prescripción, aunque sea en pocas ocasiones, y tres cuartas partes de los encuestados identificaba la existencia de errores por equivocaciones en pautas posológicas y duración de tratamientos. Sin embargo, solo un 14% de los profesionales indicó que detectaba errores asociados a un retraso en el envío de orden de dispensación a la oficina de farmacia comunitaria. La buena disposición generada por la consulta entre los participantes permitió elaborar un protocolo que regulara el proceso de suministro de medicación al residente para garantizar su seguridad. Participaron en el diseño un equipo interdisciplinar de la Residencia de San Salvador, integrado por médicos, farmacéuticos, enfermeros, auxiliares de residencia, personal de administración y dirección de la residencia, y el protocolo está siendo utilizado de forma regular en dicho centro.