Adquisición de competencias para la relación terapéutica a través de la simulación clínica en el grado de psicología
- Emilia Condes Moreno Director/a
- Andrés Arriaga Arrizabalaga Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad Europea de Madrid
Fecha de defensa: 27 de abril de 2021
- Juan José Vázquez Estévez Presidente/a
- Marta Santacreu Ivars Secretario/a
- Clara Gesteira Santos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En coherencia con el modelo académico de la Universidad Europea de Madrid, el Grado de Psicología persigue desde sus inicios el fomento de las competencias que definirán al futuro profesional de la psicología. Entre otras, establecer una óptima Relación Terapéutica con los pacientes requiere de la adquisición de actitudes y habilidades entre las que se incluyen, por ejemplo, la empatía, la escucha activa, la aceptación, la cordialidad o la autenticidad. Más allá, se trabaja en la minimización de aquellas respuestas espontáneas u obstáculos para una buena alianza con el paciente; se incluyen aquí las respuestas de autoconsuelo, juicio o crítica, entre otras. Todos los elementos de efectividad para dicha alianza se explicitan en la asignatura de Estancias Clínicas impartida en el segundo año académico del Grado, en la que se persigue la posibilidad de construir en los estudiantes toda esta serie de competencias que configurarán -en base a la revisión bibliográfica llevada a cabo- una buena Relación Terapéutica. La metodología de enseñanza que se implementa para tal fin es la Simulación Clínica; un método llevado a cabo en un entorno seguro que favorece generar contextos de alta fidelidad donde los estudiantes obtienen, a priori, todas las competencias necesarias para su buena labor en el futuro. La presente Tesis Doctoral versa sobre la puesta en marcha y culminación de un estudio que perseguía verificar e implementar un programa de adquisición de la competencia de Relación Terapéutica a través de la Simulación Clínica. Además, se pretendió conocer las relaciones que existían entre la emisión de respuestas contingentes con una buena Relación Terapéutica y el efecto que sobre éstas tenían una serie de variables como el tipo de caso clínico, el rol que ocupaba el estudiante (observador o sujeto activo) y el instructor que liderara el escenario simulado. Para ello se contó con la participación de 48 sujetos, todos ellos matriculados en el curso 2017-2018 en la asignatura de Estancias Clínicas. A lo largo de 9 sesiones de simulación por paciente simulado (4 pacientes), los estudiantes se enfrentaron a sendos escenarios en los que debían interactuar con los pacientes. Las sesiones eran grabadas y el material fue visionado a posteriori con el objetivo de registrar –en una rúbrica de evaluación de diseño específico para la investigación- las tasas de respuesta de actitudes, habilidades y respuestas espontáneas que emitían los alumnos. Los resultados revelaron que los estudiantes aumentaban las frecuencias de respuestas positivas –y disminuían las respuestas espontáneas- en general gracias a la metodología utilizada. Cuando se analizó el impacto sobre las variables objeto de estudio durante la primera sesión, quién fuera el instructor no produjo ningún resultado llamativo. Sin embargo, el tipo de caso clínico y el rol del estudiante sí ejercieron influencia en la emisión de respuestas positivas (actitudes y habilidades). Un análisis posterior explicó que era el papel que había tenido el estudiante el que hacía que, a su vez, aumentaran las habilidades y las actitudes. Es decir, cuando los participantes en el estudio ya habían pasado por la experiencia de hacer el rol de observador, incrementaban sus tasas de actitudes y habilidades propias de un buen terapeuta independientemente del caso clínico que tuvieran que abordar. Los análisis posteriores revelaron que el paso del tiempo era el elemento clave para la adquisición de competencias y los hallazgos se repetían tanto para el caso clínico, el rol del estudiante o el instructor del escenario simulado. Las averiguaciones de la presente Tesis corroboran que es viable la implementación de un programa de Simulación Clínica para la adquisición de competencias en general y las de la Relación Terapéutica en particular. Además, se demuestra que una serie de elementos manipulables (caso clínico, rol del estudiante e instructor) tienen efectos beneficiosos para la conquista de esas mismas competencias. Se abre todo un terreno de investigación en el área de las competencias del futuro psicólogo a través de una metodología como la Simulación Clínica.