Efecto de la edad relativa y rendimiento en selecciones europeas de baloncesto

  1. GARCÍA TOLEDO, ALEJANDRO
Dirigida por:
  1. Sergio Jiménez Saiz Director/a
  2. Alberto Lorenzo Calvo Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Europea de Madrid

Fecha de defensa: 21 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Sergio José Ibáñez Godoy Presidente/a
  2. David Viejo Romero Secretario
  3. Miguel Ángel Gómez Ruano Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 555048 DIALNET

Resumen

El Efecto de la Edad Relativa (RAE) se produce en aquellos entornos en los que se emplea un sistema basado en la fecha de nacimiento a la hora de agrupar a personas para un propósito común. La investigación ha demostrado que al aplicar estos sistemas de agrupamiento en el ámbito deportivo, se produce una sobre-representaciones de jugadores nacidos en el primer cuartil del año, creando entornos que influyen en las oportunidades de alcanzar el alto rendimiento deportivo. La hipótesis de la influencia de las ventajas madurativas en la selección de jugadores (Baker y Schorer, 2010; Cobley, Baker, Wattie, y McKenna, 2009) propone que, debido a una mayor edad cronológica, los jugadores tienen más probabilidades de disfrutar de una maduración avanzada y, por lo tanto, de unas características físicas más desarrolladas (Malina, Ribeiro, Aroso, y Cumming, 2007). El mayor desarrollo de ciertas características podría mejorar el rendimiento del deportista, de manera que aquellos relativamente mayores podrían mostrar una mayor probabilidad de rendimiento y una ventaja a la hora ser seleccionado para formar parte de un equipo. Además, contarían con una mayor probabilidad de acceder a niveles superiores de competición y mejores condiciones de entrenamiento (Helsen, Van Winckel, y Starkes, 1998). Sin embargo, a pesar de la popularización de dicha hipótesis, se ha planteado la necesidad de una mayor investigación con el objetivo comprender hasta qué punto los efectos relacionados con el RAE se producen en relación con la maduración, o tienen lugar en la participación inicial en un deporte, tras una participación prolongada en competiciones o en la selección para un programa de desarrollo deportivo (Rees et al., 2016). Para dar respuesta a los objetivos planteados se recogió la fecha de nacimiento y las estadísticas en competición de 7375 jugadores de baloncesto (3873 hombres y 3502 mujeres), representantes de 35 países distintos. Todos los deportistas pertenecían a las selecciones nacionales de baloncesto, tanto masculinas como femeninas, que tomaron parte de los distintos campeonatos de Europa disputados entre los años de 2011 y 2015. Por un lado, se agruparon aquellos jugadores nacidos dentro del año de corte marcado por FIBA Europa para la participación en cada campeonato ("grupo coetáneos"). Por otro lado, se estableció un grupo denominado "menores", en el que se agrupó a aquellos jugadores que, siendo de una edad menor respecto a la establecida para la categoría, son seleccionados para participar en la competición. Dentro del grupo de coetáneos, la distribución observada fue diferente de la esperada tanto en hombres (x2=84 .62; p<0.000; g.l =9; V=0.095) como en mujeres (X2=33.44; p<0.000; g.l.=9; V=0.068) al observar su paso desde la categoría Sub-16 hasta la Absoluta. Dentro del grupo de menores, la distribución observada fue diferente de la esperada tanto en hombres (x2=15.13; g.l.=6; p<0.05; V=0.102) como en mujeres (X2=18.34; g.l.=6; p<0.01; V =0.068) entre las tres categorías de análisis (sub-16, sub-18 y sub-20). La presencia del RAE fue notable dentro de las distintas categorías, tanto en un grupo como en el otro. Desde la categoría Sub-16 hasta la Absoluta, el menor porcentaje de nacimientos se situó en el último cuartil del año, siendo superiores los nacimientos observados en los primeros cuartiles. Los jugadores de baloncesto nacidos en los primeros meses del año, tanto hombres como mujeres, disfrutaron de una aparente ventaja a la hora de formar parte de sus selecciones nacionales. En base a los resultados, se puede concluir la presencia de una mayor cantidad de jugadores nacidos durante el primer semestre del año en las selecciones europeas de baloncesto. El RAE es mayor en edades más tempranas y va disminuyendo conforme nos acercamos a la categoría sénior. Sin embargo, los mejores resultados clasificatorios no son obtenidos por aquellas selecciones que presentan jugadores relativamente mayores, y los jugadores nacidos en los seis primeros meses del año no disputan una mayor cantidad de minutos en competición, ni presentan indicadores de rendimiento más elevado. De ese modo, parece necesario replantearse la importancia de la edad relativa en la detección y selección de jugadores por parte de los clubes y entrenadores. En los campeonatos analizados, contar en los equipos con jugadores relativamente mayores no implicó un mejor resultado, pero para la formación de los deportistas, tener acceso a esas experiencias competitivas y a un entorno de entrenamiento más elevado, supone una oportunidad insustituible. Partiendo de la premisa de que las categorías inferiores deberían buscar la formación y el sarrollo de los jugadores, en lugar de la consecución del éxito inmediato, la selección de jugadores debería establecerse en función del potencial y no del rendimiento actual.