Respuesta periarticular en la lesión del ligamento cruzado anterior. Estudio experimental de un sistema modular integrado de registro biomecánico en ligamentos y músculos periarticulares

  1. BONSFILLS GARCÍA, NURIA
Dirigida por:
  1. Enrique Gómez Barrena Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 15 de noviembre de 2006

Tribunal:
  1. Luis Munuera Martínez Presidente/a
  2. Estrella Rausell Tamayo Secretario/a
  3. Javier Albiñana Cilveti Vocal
  4. José Antonio Rodríguez Montes Vocal
  5. Antonio Alonso Lopez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 593224 DIALNET

Resumen

La rodilla es una articulación compleja, en tanto en cuanto debe combinar de forma segura movilidad y estabilidad, tanto en condiciones normales de carga, soportando, al menos, la mitad del peso corporal, como en descarga. Debe ser capaz de transmitir eficazmente el peso del cuerpo hacia la parte distal de cada extremidad con y sin movimiento. Y esto lo hace asegurando su estabilidad, tanto estática como dinámica. Así, de las estructuras que la componen, algunas de ellas intraarticulares, como los ligamentos cruzados anterior y posterior y los meniscos, y otras extra- o periarticulares, como ligamentos colaterales, ligamentos de la región posterior, músculos y tendones, cada una de ellas contribuirá de diferente manera a estabilizar la articulación, en cualquier situación de carga o movimiento. Y de todas ellas, los ligamentos cruzados, anterior y posterior, son los que componen el eje central, no sólo anatómico sino también funcional. El resto de elementos forman una compleja red de capas que se imbrican unas en otras para garantizar la función de la articulación. Y es precisamente la lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) la que más interés ha suscitado entre la comunidad científica y clínica dedicada al aparato locomotor, con especial relevancia a nivel de práctica deportiva. Más frecuente y de mayor trascendencia que el resto, aislada o en combinación de la lesión de otras estructuras, presenta unas características especiales que han permitido un estudio más profundo de la rodilla normal y patológica. Esta lesión se caracteriza por un incremento de la traslación anterior de la tibia cuando se somete a una fuerza de tracción anterior, de la que este ligamento es el principal restrictor (3). Esta laxitud articular incrementada se asocia también a incapacidad para mantener la carga sobre el miembro afecto en determinadas circunstancias (episodios de fallo o "giving way"), que se atribuye, además de al déficit del LCA, a una falta de control dinámico, una falta de equilibrio muscular entre agonistas y antagonistas de cada movimiento. A esta situación se le suele denominar inestabilidad de rodilla. El diagnóstico, a priori, es sencillo. Se busca detectar de la manera más sensible y específica posible el incremento de la traslación anterior de la tibia, con distintos instrumentos, y a la confirmación, por métodos diagnósticos por imagen o visión directa (artroscopia) de la solución de continuidad o insuficiencia del LCA. Ahora bien, numerosos estudios clínicos han demostrado la escasa correlación que tiene la lesión desde el punto de vista morfológico con la respuesta funcional, y la dificultad que tiene la exploración de la misma. Se sabe que una parte de los pacientes que la sufren volverán a su actividad previa de forma plena, mientras que el resto, la mayoría, perderán, total o parcialmente, su capacidad para realizar actividad física al mismo nivel que antes de lesión, incluso limitando su vida diaria con los síntomas mencionados previamente, y requiriendo, por tanto, la reconstrucción de la estructura lesionada (4). Por tanto, existen factores propios de cada individuo que afectan a la estabilización dinámica de su rodilla, que van a condicionar la evolución de la lesión, ya que el principal estabilizador primario se ha perdido. El control neuromuscular de la rodilla, con origen en la sensibilidad propioceptiva, es el principal de dichos factores, que se ve alterado en la lesión del LCA, entre otros motivos, por la pérdida de una de sus principales aferencias, sita en el propio ligamento. Tiene interés, entonces, el estudio de cada uno de los factores que pueden influir en el pronóstico de la lesión, y en su tratamiento.