Características y experiencias del paciente con pie diabético y amputación & practicas enfermeras relacionales durante la hospitalización
- Sagrario Acebedo Urdiales Director/a
- Ángels Pallarés Martí Director/a
Universidad de defensa: Universitat Rovira i Virgili
Fecha de defensa: 09 de septiembre de 2016
- Jerónimo Jurado Campos Presidente/a
- Carme Ferré Grau Secretario/a
- María Rui Sousa Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La diabetes mellitus está presente en todos los países del mundo, en proporciones epidémicas, convirtiéndose en unos de los problemas sanitarios más importantes en la actualidad, debido a los costes generados en el tratamiento y también, en la prevención. El pie diabético es una de las complicaciones más graves de la diabetes mellitus, cuya consecuencia es la amputación. Se estima que entre el 15-25% de las personas con diabetes mellitus presentará en algún momento una úlcera pedía. Estas úlceras necesitaran un largo periodo de curación, semanas e incluso meses, dependiendo de su etiología de base, su profundidad de la lesión o la extensión del área afectada. Algunas precisaran ingreso hospitalario para su tratamiento, que podrá incluir una amputación parcial o total para su resolución. Cerca del 85% de las amputaciones disvasculares van precedidas por una úlcera. Los pacientes con amputación tienen un riesgo entre el 20-30% de sufrir una nueva amputación. Entre las complicaciones posibles, el pie diabético es la que peor percepción tiene, ya que su tratamiento basado en la descarga y la inmovilización, altera el bienestar del paciente en los diferentes ámbitos: físico, psicológico y social. Apareciendo sentimientos de ser una carga para sus familias. Cuando se produce una amputación las secuelas físicas son las que rápidamente llaman nuestra atención. Sin embargo, aunque importantes no son exclusivas, la amputación causa un gran impacto en las personas y sus familias. Provoca cambios en sus roles laborales, sociales y personales. Los cambios en la estructura física y funcional afectan el bienestar y la autonomía. La importancia del estado emocional y el afrontamiento se ve reflejada en la gran cantidad de estudios publicados en la literatura, tanto cuantitativos como cualitativos. Estos cambios indicen en un descenso en la calidad de vida percibida en comparación a la presente en el resto de la población. Tras la amputación aparecen sentimientos de tristeza, sorpresa, no aceptación de la situación, ira y pensamientos suicidas[131]. Existe un daño en la salud emocional, especialmente durante los dos primeros años, donde se presenta mayor incidencia de depresión y ansiedad[126]. Diferentes estudios muestran la presencia de ansiedad y depresión entre las personas con amputación, en una proporción que varía del 18 al 31%. La enfermera acompaña al paciente en su paso por la hospitalización cuando ingresa por complicaciones y en el momento de la amputación. Conocer la prevalencia de las amputaciones no traumáticas en la provincia de Tarragona durante el periodo 2007-2013, es objetivo de esta tesis. Otros objetivos son: reconocer vivencias, significados y necesidades de los pacientes que son amputados durante su ingreso hospitalario, e Identificar las prácticas relacionales y el cuidado de las enfermeras a los pacientes con pie diabético, ingresados en el hospital, que son amputados como parte de su tratamiento. Para alcanzar los objetivos se ha optado por una metodología mixta, compuesta por tres estudios. Un estudio epidemiológico y dos estudios fenomenológicos. En el estudio epidemiológico se revisan historias clínicas digitalizadas de pacientes con amputación realizada en el periodo de estudio. Se incluyeron las variables que obtuvieron significancia estadística en el análisis bivariado (p<0.05) o fueran clínicamente relevantes. Los resultados se muestran a través del odds ratio y el intervalo de confianza al 95% (IC95%); se usó el programa IBM SPSS V.21 para Windows. En el segundo estudio, cualitativo fenomenológico, se entrevistan a pacientes con síndrome de pie diabético que han sido amputados como parte de su tratamiento. Y en el tercero se han realizado entrevistas a enfermeras de siete hospitales diferentes situados en Cataluña y Madrid. Estas entrevistas han sido grabadas y transcritas literalmente, codificadas y categorizadas, posteriormente se reagruparon en metacategorías que dan sentido al conjunto de los datos. En el estudio de los pacientes el análisis y reagrupación de los datos se muestra en cuatro metacategorías: (1) “Ser” diabético y padecer sus complicaciones, se describe cómo ha sido para los pacientes el proceso desde que fueron diagnosticados de diabetes, así como las complicaciones que han surgido hasta llegar a la amputación. (2) Cuando llega la amputación, se abordan las vivencias de los pacientes en el hospital, desde su ingreso hasta el alta, deteniéndonos especialmente en la vivencia del momento de la amputación. (3) No corro, pero caminaré, se describen los mecanismos de afrontamiento y el modo en que los pacientes han ido adaptándose a su amputación. (4) La familia, riqueza del paciente. Qué vive la familia, se trata el acompañamiento familiar y el significado de la experiencia para las familias. En el estudio de las enfermeras, se identifican cinco metacategorías que forman los componentes que interactúan en cada relación que se establece dentro del ámbito hospitalario: (1) El hospital y la unidad. Normas y relaciones, se describe el contexto de estudio desde la visión de las enfermeras. La unidad de hospitalización, donde pacientes y familiares, enfermeras y otros profesionales conviven. (2) De como las enfermeras significan la enfermedad, refleja el conocimiento práctico de las enfermeras sobre el proceso por el que pasa el paciente, su enfermedad y necesidades de atención. (3) Conocer al paciente, se evidencia como las enfermeras conocen al paciente, como describen a las personas que están a su cuidado, siempre teniendo en cuenta, como ellas también señalan, que cada persona es diferente. (4) La familia, mundo y apoyo del paciente, se describe la familia que acompaña al paciente y que pasa junto a él, el proceso de hospitalización. (5) Las enfermeras, vivencias y compromiso que adquieren, las enfermeras describen las necesidades de los pacientes, y como adaptan su cuidado a las mismas. La relación con el paciente, otros profesionales y las instituciones genera emociones en las enfermeras, se muestra como su experiencia permite adaptarse al dolor de los pacientes. Todos los estudios han sido evaluados y aprobados por el comité de Ética e Investigación del hospital universitario Joan XXIII de Tarragona. Los resultados muestran que las amputaciones han ido en aumento durante el periodo de estudio con un descenso en las amputaciones mayores y un aumento en las amputaciones menores, con una tasa de reamputación del 30%. Se han identificado factores de riesgo para las amputaciones menores y para las reamputaciones. Los pacientes identifican el significado de la amputación, describen los cambios que se producen en su nueva situación y cómo ha sido el proceso de adaptación para él mismo y su familia. Las enfermeras identifican las necesidades de estos pacientes desde un conocimiento profundo, fruto de la experiencia; se ha identificado qué cuidan las enfermeras y el cómo es este cuidado, y a qué responde. La amputación es una consecuencia grave en el síndrome del pie diabético, con una elevada tasa de incidencia y reincidencia. Entre los factores de riesgo destacados para la amputación no traumática menor, destacan, estar diagnosticado de diabetes, la presencia de una úlcera pedía y la amputación previa. La diabetes, el hábito tóxico del tabaco y problemas vasculares que han precisado revascularización son factores de riesgo independientes para que una persona amputada necesite nuevas amputaciones como parte de su tratamiento. La amputación provoca una ruptura del mundo del paciente, que precisa de una adaptación. Los pacientes conviven con el miedo y la incertidumbre a nuevas lesiones que les obligarían a pasar por todo el proceso nuevamente, esta incertidumbre les produce sufrimiento emocional. En este periodo de transición la enfermera ofrece su cuidado, que ayuda a la persona: a manejar sus actividades cotidianas, a afrontar su nueva imagen, y a reorganizar roles y relaciones; desde una relación de apoyo y cooperación.