Estudio de la interacción de factores biológicos, psicológicos y familiares en obesidad infantilEstudio caso-control

Resumen

La alarmante tasa de prevalencia de niños con sobrepeso y obesidad en países desarrollado y en vías de desarrollo lleva a que represente uno de los mayores problemas socio-sanitarios de la actualidad. Esta Tesis tiene como objetivo profundizar en el campo conceptual de la obesidad infantil, como problema de salud que conlleva a largo plazo un gran deterioro en la calidad de vida del individuo. Pretender analizar las influencias biológicas, psicológicas y ambientales/familiares que pueden contribuir al desarrollo y/o mantenimiento de la obesidad en preadolescentes españoles, con el fin de mejorar las intervenciones clínicas en esta población. A través de este estudio transversal de casos y controles, 50 niños/as con obesidad (OG) entre 8 y 12 años y sus madres fueron comparados con 50 niños/as con normopeso (NG) y sus madres en variables biológicas, psicológicas y familiares. Cada niño/a-caso fue emparejado a un niño/a-control por edad, sexo y nivel socioeconómico familiar. Los resultados mostraron que el OG presentaba biomarcadores alterados (leptina y receptor de leptina), una alta presencia de problemas psiquiátricos infantiles (48%), mayores niveles de ansiedad, depresión y burlas, y menores niveles de autoestima comparado con el NG. Las burlas hacia el peso mostró ser un mediador clave entre el peso del niño/a y el bienestar psicológico. En cuanto a las variables familiares, las madres de niños/as con obesidad presentaron mayores niveles de ansiedad, depresión clínica, emoción expresada y estrategias de afrontamiento no adaptativas que las madres de los niños/as con normopeso. La emoción expresada, y el afrontamiento no adaptativo fueron mediadores clave entre la psicopatología de la madre y el peso del niño. En cuanto al ambiente familiar relacionado con la actividad física, las madres del OG tenían menos disponibilidad de materiales para hacer actividad física, y menos conductas de modelado parental, y niveles ligeramente inferiores de actividad física que las madres del NG. El OG también presentó niveles más bajos de actividad física moderada, vigorosa, moderada-vigorosa y sedentarismo, que el NG. La actividad física vigorosa del niño, y el IMC de la madre predijeron el 21% de la varianza del peso del niño. Por tanto, estos resultados subrayan la importancia de la intervención temprana en niños/as con obesidad, para mejorar su bienestar psicológico y sus hábitos de salud, sin olvidar la incorporación de un componente familiar en el tratamiento.