Evaluación integral de riesgosdesarrollo de una metodología mejorada con modelos estocásticos y aplicación a un proyecto de captura y almacenamiento de CO2 con tecnología de oxicombustión

  1. Gutierrez Cerezales, Pablo
Dirigida por:
  1. Silvia Burgos Rodríguez Director/a
  2. María Reyes Vigil Montaño Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Europea de Madrid

Fecha de defensa: 23 de mayo de 2014

Tribunal:
  1. Luis Miguel Romeo Gimenez Presidente/a
  2. Isabel Lado Touriño Secretaria
  3. Verónica Egido García Vocal
  4. Juan Carlos Ballesteros Aparicio Vocal
  5. Sonsoles Fernández Ludeña Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los análisis de riesgos probabilísticos o estocásticos se han utilizado históricamente como herramienta de gestión de productos financieros con la idea de analizar, categorizar, cuantificar y evaluar las probabilidades de que un suceso ocurra, realizando mapas de riesgos complejos. Para los riesgos tecnológicos son ya conocidos los modelos convencionales deterministas tipo HAZID, HAZOP y QRA. Estos modelos se desarrollaron en las décadas de los 1970 - 1980 para evaluar procesos en plantas químicas y, con el tiempo, se han ido implementando en todo tipo de plantas industriales, sistemas y procesos, desde centrales nucleares hasta desarrollo de software. En 2009 surgen las normas ISO 31000 e ISO 31010 para la evaluación de riesgos, sin embargo, la hipótesis en la que se basa esta tesis es que estos estándares no dan respuesta a las necesidades de proyectos industriales, sobretodo, con alto riesgo tecnológico, y se necesita una nueva metodología. En esta tesis se pretende dar respuesta a estas necesidades, abordando el desarrollo de una metodología para la Evaluación Integral de Riesgos de proyectos tecnológicos, mejorada con los modelos estocásticos utilizados, por ejemplo, para la cuantificación de riesgos en productos financieros. La novedad que aporta esta tesis es la integración de distintas metodologías convencionales y la actuación sobre los riesgos principales, después de haberlos analizado cualitativa y cuantitativamente, para reducir los rangos y las probabilidades de eventos. Esto se resuelve con modelos probabilísticos o estocásticos, donde, utilizando diferentes variables de entrada, se analizan un mayor número de escenarios y de rangos de probabilidad y sensibilidad para cada variable de riesgo, se modelizan y discrecionan los eventos de acuerdo a su probabilidad de ocurrencia, y con ello se reduce la incertidumbre en la percepción de riesgo de las personas que toman decisiones. Los riesgos definidos como extremos se revisan individualmente, se modelizan, se incorporan las diferentes medidas de mitigación y se extraen los resultados. El nuevo mapa de riesgos consigue reducir el nivel de riesgos más que si se hubieran utilizado modelos deterministas convencionales o estándar y, por lo tanto, permite una mayor certeza en la toma de decisiones. Esta Evaluación Integral de Riesgos se puede aplicar a cualquier tipo de proyectos industriales, sobre todo a los que conllevan un alto impacto económico o de carácter innovador.