Temporal dynamics and pathophysiology of the edematous response after acute myocardial infarction: A translational journey

  1. Fernández Jiménez, Rodrigo
Dirigida por:
  1. Borja Ibáñez Cabeza Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 20 de diciembre de 2017

Tribunal:
  1. Rafael Peinado Peinado Presidente/a
  2. Gonzalo Pizarro Sánchez Secretario
  3. D. Filgueiras Vocal
  4. Chiara Bucciarelli Ducci Vocal
  5. Vicent Bodí Peris Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La evolución de la composición del tejido miocárdico post-infarto es un proceso muy dinámico que se puede caracterizar mediante resonancia magnética cardíaca. Ello se ha utilizado para evaluar parámetros de eficacia terapéutica y pronósticos en multitud de estudios experimentales y clínicos. Sin embargo, existe una escasez de trabajos longitudinales que hayan estudiado de forma detallada la evolución de esta dinámica tisular y su fisiopatología. El trabajo experimental y clínico presentado en esta tesis demuestra que la severidad y la magnitud de los cambios en la composición tisular del miocardio post-infarto (fundamentalmente edema; pero también necrosis, hemorragia y obstrucción microvascular) evaluados mediante resonancia magnética cardíaca están muy influenciados por el momento temporal en que se evalúa al individuo, el tiempo de isquemia, la utilización de estrategias cardioprotectoras, y la interacción entre estos factores. Así, y contrariamente a la visión establecida, se demuestra por primera vez que el edema miocárdico en la semana posterior al proceso de isquemia/reperfusión es un fenómeno bimodal, tanto en el modelo porcino como en el ser humano. La onda de edema inicial, que aparece abruptamente tras la reperfusión y que se disipa alrededor de las 24 horas, está directamente relacionada con el propio proceso de reperfusión. La onda de edema posterior, que aparece progresivamente días después del proceso de isquemia/reperfusión y alcanza una meseta entre el día 4 al 7, está originada fundamentalmente por los procesos de cicatrización del tejido. Estos hallazgos ponen de relieve la necesidad de estandarizar los protocolos experimentales y clínicos de caracterización tisular post-infarto mediante técnicas de imagen que tenga por objeto cuantificar el edema miocárdico, el área en riesgo, el tamaño del infarto, el área salvada, la hemorragia intramiocárdica, y la obstrucción microvascular. En base a los resultados translacionales que aquí se presentan, el período de tiempo comprendido entre el día 4 y el 7 después del infarto pudiera ser un buen momento para este fin. Sin embargo, se necesitan estudios adicionales y un consenso de expertos para establecer recomendaciones más precisas.