Estudio comparativo de pérdida ósea mesial y distal de implantes camlog® sumergidos y no-sumergidos con restauraciones unitarias
- Ramírez Meneses, Danid Helena
- Javier Suárez Rivaya Director/a
- Alicia Celemín Viñuela Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 29 de noviembre de 2019
- Juán Antonio Martínez Vázquez de Parga Presidente/a
- Ignacio Ardizone García Secretario/a
- Carmen Álvarez Quesada Vocal
- Juan Manuel Vadillo Martín Vocal
- Carlos Serrano Granger Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción: Para evaluar la osteointegración en la cirugía de implantes dentales es necesario contar con una variable secundaria. La pérdida ósea crestal (CBL) es una medida útil y sólida de la osteointegración y el éxito del implante. Además, diferentes estudios han mostrado una respuesta diferente según el tipo de cirugía realizada. Los resultados son variables, ya que dependen de múltiples factores, como la población analizada, el diseño utilizado o el seguimiento realizado. Se ha demostrado la relación entre la osteointegración, la tasa de éxito del implante y la pérdida ósea. Sin embargo, la relación entre el tipo de cirugía realizada (convencional o transmucosa) y la pérdida ósea no ha sido clara, ya que es difícil establecer su importancia. Objetivos: Este estudio evalúa si la pérdida ósea, mesial y distal, está relacionada con el tipo de cirugía utilizada para colocar implantes en pacientes con pérdidas dentales así como la tasa de éxito de los implantes colocados. Metodología: Se diseñó un ensayo de boca partida para comparar los resultados de la cirugía transmucosa y de la cirugía en dos pasos. La pérdida ósea se midió con evaluación radiológica después de la cirugía y uno, tres, seis y doce meses después. Después de tres meses de cirugía, se cargaron las prótesis. Además, los datos clínicos se registraron y revisaron con resultados radiológicos para monitorizar tanto la incomodidad de los pacientes como los riesgos. Todos los datos obtenidos fueron analizados por el Centro de Proceso de Datos del Servicio Informático de Apoyo a la Investigación de la Universidad Complutense de Madrid. El ensayo se presentó al Comité de Ética del Hospital Clínico San Carlos, donde se aprobó según la Ley española (RD1090 / 2015 de 4 de Diciembre). Todos los participantes fueron informados y se firmó un Formulario de consentimiento según la Declaración de Helsinki. Resultados: Finalmente, se colocaron 30 implantes en 15 pacientes, 15 implantes sumergidos y 15 implantes transmucosos. La población del estudio consistió en 8 hombres (53%) y 7 mujeres (47%). La edad promedio fue de 52 años (rango 35 - 75 años). La longitud de los implantes colocados fue de 11 mm en 10 pacientes (20 implantes) y de 9 mm en 5 pacientes (10 implantes). La ubicación de los implantes fue cuatro pacientes en el maxilar superior (8 implantes) y once pacientes en la mandíbula (22 implantes). El análisis bivariado muestra que no hay diferencias estadísticamente significativas entre la pérdida ósea y el tipo de cirugía realizada, ni para el valor mesial (p = 0.354) ni para el valor distal (p = 0.834). Sin embargo, al final del período de seguimiento (12 meses) hubo diferencias a favor de los implantes sumergidos, ya que la pérdida ósea fue mayor en los implantes transmucosa para los valores mesial (p = 0.025) y distal (p = 0.035). Sin embargo, la tasa de éxito de los implantes fue del 100% para ambos grupos. Conclusiones: La pérdida ósea es una variable independiente del tipo de cirugía, ya que no hay diferencias significativas entre los grupos de estudio. En cualquier caso, es necesario enfatizar que la pérdida ósea será ligeramente mayor en el caso de los implantes no sumergidos sin afectar la tasa de éxito del implante o ser afectado por otras variables clínicas. Para el seguimiento de un año, la elección de la cirugía determina la pérdida ósea, significativamente, en beneficio de los implantes sumergidos.