Efecto de dos programas de actividad física en el medio acuático con diferente impacto sobre el índice de rigidez óseo, nivel de actividad física y calidad de vida en mujeres postmenopáusicas y osteopénicas de toledo

Resumen

La osteoporosis es la enfermedad crónica con mayor incidencia entre las mujeres posmenopáusicas. Una fractura por osteoporosis supone un coste aproximado de 10000 €. Existe en la literatura una gran cantidad de estudios que indican que la actividad física puede ayudar a mejorar la densidad de masa ósea, principalmente el trabajo de impacto y el de fuerza. Sin embargo no se conoce con certeza cual es la incidencia de un trabajo de impacto atenuado por el medio acuático o el de un trabajo sin impacto en el medio acuático. Es por este motivo por el que nos planteamos como objetivo estudiar el efecto de dos programas de actividad física en el medio acuático sobre la densidad de masa ósea (DMO) en mujeres postmenopáusicas y osteopénicas de Toledo. Para ello, tras la evaluación de más de 500 mujeres de Toledo, fueron seleccionadas 177 mujeres que presentaban osteopenia, según la OMS. Del total de 177 participantes, se realizaron 3 grupos de forma aleatória: grupo de piscina profunda (GN) (n= 30), donde realizaban un trabajo clásico de natación; grupo de piscina poco profunda (GIR) (n= 30), que realizaban un trabajo de fuerza con implementos y de impacto en una piscina de 80 cm de profundidad; grupo de control (GC) (n= 30) que no han realizado ningún tipo de entrenamiento. La evaluación del índice de rigidez óseo se realizó con el densitómetro portátil LUNAR ACHILLES. La evaluación del nivel de actividad física se realizó mediante los acelerómetros MTI ACTIGRAPH La calidad de vida se analizó mediante el cuestionario SF-12. El programa de entrenamiento consistió en 2 sesiones semanales de entrenamiento de 45 minutos de duración durante 24 meses. El calendario de entrenamiento coincidió con el calendario escolar, con lo que durante los meses de julio y agosto no realizaron entrenamiento al igual que durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa. Tras los dos años de entrenamiento, un total de 52 mujeres han terminado el estudio 22 mujeres del grupo de piscina profunda; 20 mujeres del grupo de piscina poco profunda y 18 en el grupo de control. Tras los dos años de entrenamiento los tres grupos presentaron pérdidas en el índice de rigidez óseo (GN:-2,22%; GIR: -20,42%; GC: -60,26%). Existieron diferencias significativas entre el GN y el GC. Con respecto al nivel de actividad física, el GN tuvo un aumento del 14,77% y el GIR del 3,93%. Por el contrario el GC tuvo un descenso del -21,81%.. La calidad de vida medida con dos indicadores (MCS-12 y PCS-12), presentó diversos valores en función del indicador evaluado. Así en el PCS-12, el GN tuvo un aumento de 0,22%, mientras que el GIR y el GC presentaron pérdidas (GIR: -6,77%; GC: -14,68%). EN EL MCS-12 el GN presentó una pérdida -6,21%, GIR tuvo un aumento del 4,42%, mientras que el GC tuvo una pérdida del -16,44%.